En SISAGREEN, no solo cuidamos del medio ambiente, sino que también impulsamos el bienestar colectivo a través de soluciones ambientalmente responsables.
En calidad de especialistas dedicados a ofrecer asistencia técnica en el ámbito de higiene y seguridad, nuestra meta es mitigar los riesgos asociados a accidentes y enfermedades ocupacionales, con el propósito de optimizar las condiciones medioambientales en los Centros de Trabajo.
Ponemos a disposición nuestra experiencia en la realización de mediciones en áreas críticas, abarcando aspectos fundamentales como:
– Ruido.
– Temperaturas Extremas.
– Niveles de Oxígeno en Espacios Confinados.
Comprometidos con la excelencia, ofrecemos soluciones integrales que se ajustan a los más altos estándares de calidad y cumplimiento normativo, contribuyendo así a la creación de entornos laborales seguros y saludables.
En consonancia con los preceptos establecidos en los
ARTÍCULOS 17, 158 – 168, llevamos a cabo la evaluación de los
niveles de iluminación en los diversos puestos de trabajo, tanto
en turnos diurnos como nocturnos. Esta evaluación se realiza
con el propósito de comparar los niveles obtenidos con los
estándares óptimos, ajustados según las tareas ejecutadas
Nuestra labor se orienta a prevenir accidentes y lesiones en la
salud visual derivados de sistemas de iluminación deficientes.
Para ello, aplicamos rigurosos análisis que aseguran la
conformidad con los parámetros normativos y las mejores
prácticas en iluminación industrial.
La consideración de los aspectos diurnos y nocturnos en la evaluación permite abordar de manera integral las condiciones lumínicas a lo largo de las jornadas laborales, garantizando entornos de trabajo seguros y propicios para la salud visual de los trabajadores.
En conformidad con las disposiciones establecidas en los
ARTÍCULOS 174 – 181, procedemos a la evaluación de las
temperaturas del bulbo (húmedo, seco y radiante). Estas
mediciones son comparadas con los índices óptimos,
adaptados según el tipo y la carga de trabajo ejecutada. En
este análisis, se considera el desgaste kilocalorico que la
actividad demanda por hora.
La finalidad de esta evaluación es prevenir riesgos para la salud
de los trabajadores desde la perspectiva térmica.
Implementamos un enfoque meticuloso que asegura la
conformidad con los parámetros normativos y las
recomendaciones específicas para la gestión del calor en
ambientes laborales.
Considerando la variabilidad de las
condiciones térmicas, nuestra intervención se dirige a
garantizar entornos de trabajo que no comprometan la salud
de los trabajadores y que sean compatibles con las demandas
térmicas inherentes a la actividad desarrollada.
En consonancia con los ARTÍCULOS 201 – 209, llevamos a cabo
la evaluación de partículas respirables e inhalables, mediante
la implementación de la metodología NIOSH 0500 (National
Institute for Occupational Safety and Health).
Este método detalla los medios de captura a utilizar, el volumen de aire a muestrear, el caudal de muestreo, el tipo de filtro y el
procedimiento analítico que se aplicará una vez recolectadas
las muestras.
La dosimetría de material particulado y vapores se realiza con
el objetivo de prevenir riesgos para la salud de los
trabajadores, especialmente en términos de enfermedades
pulmonares a largo plazo. La exposición a concentraciones
elevadas de material particulado y gases, sin controles
adecuados, puede dar lugar a diversas patologías respiratorias.
Nuestra metodología rigurosa y el cumplimiento de los
estándares de la NIOSH garantizan resultados confiables y
contribuyen a mantener ambientes laborales seguros y
saludables.
En conformidad con los ARTÍCULOS 182 – 193, llevamos a cabo
la dosimetría y sonometría, evaluando los niveles de ruido en
los distintos puestos de trabajo. Estos niveles son comparados
con los estándares óptimos de presión sonora y tiempo de
exposición por jornada laboral.
El propósito de esta evaluación es prevenir la disminución auditiva, así como la posibilidad de sordera temporal o permanente entre los trabajadores.
Aplicamos rigurosamente las pautas establecidas para la
dosimetría de ruido, considerando la presión sonora y la
duración de la exposición como factores críticos. La
prevención de impactos auditivos adversos se convierte en
una prioridad, asegurando que los trabajadores no se vean
expuestos a niveles de ruido que puedan comprometer su
salud auditiva.
Nuestra metodología, alineada con los requisitos normativos, contribuye a mantener entornos laborales seguros y preserva la integridad auditiva de los colaboradores a lo largo de su jornada laboral.
De acuerdo con los ARTÍCULOS 194 – 200, llevamos a cabo la
evaluación de vibraciones en las categorías de mano-brazo y
cuerpo completo, generadas por aparatos o maquinarias. Estas
mediciones son comparadas con normativas internacionales
para prevenir riesgos en la salud de los trabajadores.
La evaluación de vibraciones se realiza con el objetivo de
garantizar que los niveles no excedan los límites establecidos
internacionalmente, evitando así posibles riesgos para la salud
de los trabajadores. La exposición prolongada a vibraciones
puede resultar perjudicial, especialmente en áreas específicas
del cuerpo, como las manos y los brazos, así como en el cuerpo
completo.
Nuestra metodología de evaluación se ajusta a estándares
internacionales, asegurando un enfoque integral y preciso para
identificar y mitigar los posibles riesgos asociados con las
vibraciones en el entorno laboral. La prevención de efectos
adversos en la salud de los trabajadores es un componente
esencial de nuestra labor.
En conformidad con el ARTÍCULO 173, llevamos a cabo el monitoreo de radiación no ionizante (RNI) en entornos laborales donde los colaboradores puedan estar expuestos a niveles elevados de esta radiación durante periodos prolongados. La importancia de este monitoreo radica en prevenir posibles efectos adversos en la salud de la piel de los trabajadores.
Las mediciones se realizan conforme al protocolo nacional vigente para subestaciones y líneas de transmisión de energía eléctrica, tal como se establece en el acuerdo gubernativo No. 008 – 2011 y sus modificaciones No. 313 – 2011. Este protocolo proporciona las directrices necesarias para llevar a cabo mediciones precisas y evaluar la exposición a radiaciones no ionizantes de manera
rigurosa.
Nuestra intervención se dirige a garantizar que los niveles de
radiación no ionizante se mantengan dentro de los límites
establecidos por las normativas gubernamentales, minimizando
así el riesgo potencial para la salud de la piel de los trabajadores
expuestos. La seguridad y el bienestar de los colaboradores son
nuestras prioridades fundamentales en la implementación de
estas medidas preventivas.